Tradición Budadharma Zen Soto
Comunidad fundada por el Maestro Zen Aigo Seiga Castro
Inscrita en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia
NUESTRA COMUNIDAD
La TBZS ofrece un programa anual de estudio y práctica que comienza en septiembre y que incluye práctica diaria, jornadas de fines de semana, introducciones a la meditación, retiros anuales, enseñanzas formales y comentarios de textos Zen, ceremonias conmemorativas y entrevistas personales con el maestro. También realizamos proyectos centrados en la aplicación de la meditación para promover la salud y el bienestar psicológico y desarrollamos programas y cursos universitarios de estudios budistas.
La situación geográfica de nuestra Comunidad ha influenciado en gran medida la evolución de nuestra relación con la sociedad. Valencia es una de las tres ciudades principales de España y reúne un rico trasfondo cultural tanto en su pasado como en su presente. Este dinamismo cultural se ha materializado en colaboraciones frecuentes con otras instituciones religiosas, universitarias y ONGs con el objetivo de seguir trabajando en nuestro compromiso por la defensa de la paz, la justicia, los derechos humanos y el diálogo interreligioso.
Fe / Veneración
Fiel a dicha orientación, la TBZS contempla la fe/veneración como el fundamento de la práctica-estudio del Budadharma y la condición indispensable para su desarrollo: Para aquel que practica el Sendero del Buda, lo primero que necesita es tener fe en el. Tener fe en el Sendero del Buda es tener fe en el hecho de que uno se halla en el seno del Sendero desde el origen, que uno es libre de ilusiones, percepciones falsas y perversiones; uno tiene fe en el hecho de que aumento y disminución no existen, así como tampoco existe el error. Aquel que haya producido una fe así, que haya comprendido cabalmente este Sendero y lo practique de acuerdo a ella, posee el fundamento para el estudio del Sendero (Gakudoyojin-shu, IX).
Budadharma Integral
Otra tendencia muy popular, aquella que afirma «el Zen es za zen», distorsiona la tradición Zen presentándola como una técnica meditativa focalizada exclusivamente en la postura sentada. Por el contrario, una observación real del Budadharma Zen permite reconocer que el za zen, aún siendo una práctica fundamental, se inserta en un contexto más amplio que incluye otras prácticas esenciales. Una enseñanza clave afirma que es necesario purificar y transformar las tres modalidades de karma: cuerpo, palabra y mente con enfoques específicos e interrelacionados.
En este sentido, la TBZS subraya como igualmente importantes la práctica integrada de postraciones, recitación de Sutras/Dharanis/Mantras, za zen, la realización de diversas responsabilidades características del Budadharma Zen, y especialmente, la expresión de dichas prácticas en una relación eficaz y compasiva con los seres y el mundo: «La experiencia íntima de encontrarse con el Buda es realizar tres postraciones, unir las manos e inclinarse, un rostro que sonríe, una mano que emite un chasquido de dedos, unas piernas cruzadas sentadas sobre un cojín» (Shobogenzo Kenbutsu).
Unidad Zen-Sutras
A este respecto, la TBZS da primordial importancia a la práctica-estudio basada en la relación con el Maestro en correspondencia con los Sutras y Tratados del Budadharma, considerándolos como factores interdependientes e indisolubles: «El establecimiento del propósito inicial se basa en los Sutras y en el Maestro, la práctica se basa en los Sutras y en el Maestro, y la experiencia del fruto también es completamente íntima con los Sutras y el Maestro» (Shobogenzo Bukkyo).
Unidad Zen-Budadharma
Como prolongación del punto anterior, otra malinterpretación arraigada en Occidente, sobretodo a partir del pensamiento propagado por D. T. Suzuki, presenta el Zen como una pura experiencia subjetiva, ahistórica y transcultural. Según esto, el Zen se presenta como «la religión anterior a todas las religiones», que trasciende todo marco institucional y doctrinal. Así se justifica que el Zen pueda combinarse sin reparo con cualquier religión, filosofía o psicología (cristianismo, existencialismo, marxismo, psicoanálisis, etc.). Pero la evidencia de los hechos históricos, teóricos y realizativos del Zen muestran lo contrario: su vinculación exclusiva e incontrovertible a la experiencia y enseñanza del Buda Sakyamuni. Soslayar dicha vinculación implicaría negar la naturaleza misma del Zen para convertirlo en una aberración ideológica pura y simple. Por consiguiente, la TBZS considera de importancia primordial contrarrestar tal deformación afirmando el ámbito legítimo del Zen: «La escuela Zen aprende del tesoro del Budadharma y mantiene los preceptos purificadores del Buda, por ello se denomina el Zen del Buda» (Kozen gokoku ron III).
Responsabilidad Ética
Como antídoto a tal distorsión, la TBZS subraya la identidad original entre Zen y Preceptos (zen-kai ichi), constituyendo los segundos el fundamento insoslayable del primero: «Preceptos éticos (sila) y reglas monásticas (vinaya) son la causa de que las enseñanzas del Buda perduren por largo tiempo. Por tanto, la escuela Zen contempla a sila y vinaya como sus principios»(Kozen gokoku ron III).
La responsabilidad ética según la TBZS se basa en los diez actos saludables aplicados al individuo, y en las cuatro virtudes omnímodas aplicadas a los seres y al mundo. Los diez actos saludables constituyen el fundamento ético común a todos los Vehículos del Budadharma: No quitar la vida; no apropiarse de lo ajeno; no tener una conducta sexual errónea; no hablar falsamente; no hablar maliciosamente; no hablar groseramente; no hablar frívolamente, no codiciar; no tener malevolencia y no sostener perspectivas erróneas. Las cuatro virtudes omnímodas consisten en modalidades de sabiduría practicadas por los Bodhisattvas para beneficiar a los seres: generosidad, lenguaje amable, conducta benéfica y cooperación.
En base a dichos principios éticos, el propósito último de la práctica Zen no es alcanzar una «realización privada», sino la transformación integral del individuo y del mundo con el que se relaciona. En este sentido, la TBZS es sensible y activa en todas las áreas de compromiso ético, interpersonal y ambiental que tienen por finalidad la purificación mental de los seres y la convivencia armoniosa con el mundo natural.
01
EL MAESTRO ORIGINAL
Aceptamos al Buda Sakyamuni como el Maestro Original que nos transmitió el Dharma en el presente ciclo cósmico.
02
TOMA DE REFUGIO
Tomamos refugio en los Tres Tesoros: el Buda, nuestro Maestro; el Dharma, Su Enseñanza; y la Sangha, Su Comunidad de los Nobles discípulos, monásticos y seglares.
03
NO-TEÍSMO
No aceptamos la creencia de que este mundo haya sido creado y esté gobernado por la voluntad de ningún Dios.
04
LA FIGURA EJEMPLAR DEL BUDA
En congruencia con el ejemplo del Buda, nuestro Maestro Original, que es la encarnación de la Gran Compasión (maha-karuna) y la Gran Sabiduría (maha-prajña), consideramos que el propósito de la vida es desarrollar la compasión hacia todos los seres vivos sin discriminación y trabajar para su bienestar, felicidad y paz, así como desarrollar la sabiduría que les conduzca a la realización de la Verdad Última.
05
CUATRO NOBLE VERDADES
Aceptamos las Cuatro Nobles Verdades enseñadas por el Buda, que son: sufrimiento (dukha), el hecho de que nuestra existencia en este mundo es inestable, impermanente, imperfecta, insatisfactoria, llena de conflicto; originación (samudaya), el hecho de que esta situación se debe a nuestro apego al yo y lo mío, basado en la idea falsa del sí mismo y la acumulación de contaminaciones mentales basadas en dicha idea; cesación (nirodha), el hecho de que hay posibilidad de una liberación definitiva de esta situación mediante el abandono completo del yo, lo mío y las contaminaciones; y sendero (marga), el hecho de que esta liberación puede realizarse mediante el Sendero Medio que es óctuple, conducente a la perfección de la conducta ética (sila), disciplina mental (samadhi) y sabiduría (prajña), integrado por estos factores: 1. Recta Visión, 2. Recto Propósito, 3. Recta Palabra, 4. Recta Acción, 5. Recto Sustentamiento, 6. Recto Esfuerzo, 7. Recta Concentración y 8. Recta Atención.
06
SURGIMIENTO DEPENDIENTE
Aceptamos la ley universal de causa y efecto enseñada en el Surgimiento Dependiente (pratityasamutpada), por lo tanto, aceptamos que todo es condicionado, interdependiente e interrelacionado, que nada en este universo es absoluto, permanente y eterno.
07
IMPERMANENCIA
Comprendemos, según la enseñanza del Buda, que todas las formaciones condicionadas (samskaras) son impermanentes (anitya), imperfectas e insatisfactorias (dukha) y que todos los factores condicionados e incondicionados (dharmas) no son un sí mismo (anatman).
08
TREINTA Y SIETE FACTORES
Aceptamos los Treinta y Siete Factores conducentes a la Iluminación (bodhipaksikadharma) como diferentes aspectos del Sendero enseñado por el Buda para realizar la Iluminación. Son: 1.Cuatro fundamentos de la atención; 2.Cuatro esfuerzos rectos; 3.Cuatro bases de los poderes sobrenaturales; 4.Cinco facultades; 5.Cinco poderes; 6.Siete factores de la Iluminación; 7.Noble óctuple sendero.
09
DIFERENTES VÍAS DE REALIZACIÓN
Hay tres vías para alcanzar la Iluminación (bodhi), según sea la habilidad y capacidad de cada individuo: como Auditor (Sravaka), como Buda Individual (Pratyekabuda) y como Buda Perfecto y Completo (Samyaksambuda). Aceptamos como el más elevado, noble y heróico, el seguimiento de la carrera del Bodhisattva para convertirse en Buda Perfecto y Completo con el fin de liberar a otros. Ahora bien, estos tres estados se hallan en el mismo Sendero, no en senderos distintos. De hecho, el Samdhinirmocana Sutra, un importante y conocido Sutra Maha-yana, afirma clara y enfáticamente que, aquellos que siguen el Vehículo de los Auditores (Sravaka-yana), o el Vehículo de los Budas Individuales (Pratyekabuda-yana) o el de los Tathagatas (Maha-yana), alcanzan el Nirvana supremo por el mismo Sendero, y que para todos ellos sólo hay un Sendero de Purificación (visuddhi-marga) y sólo una Purificación (visuddhi), no una segunda; por tanto, no son diferentes senderos ni diferentes purificaciones. Asimismo, el Vehículo de los Auditores (Sravaka-yana) y el Gran Vehículo (Maha-yana) constituyen un Único Vehículo (Eka-yana) y no vehículos distintos ni diferentes.
10
MANIFESTACIONES CULTURALES
Admitimos que en los diversos países existen diferencias culturales respecto a los modos de vida de los monjes/as del Buda, creencias y prácticas populares influenciadas por el Dharma, rituales, ceremonias, costumbres y hábitos. Sin embargo, estas formas y expresiones externas no deben confundirse con las enseñanzas esenciales del Buda, que por su propia naturaleza real y universal, trascienden las limitaciones culturales de toda índole.